Adherencia
En el caso de los morteros usados para la colocación de mampuestos y revoques, la propiedad más esencial es su adherencia. Es el mortero el que provee la adherencia entre los mampuestos (bloques, ladrillos y otros), agrupando la pared como un sistema, otorgándole resistencia y sellándola contra la penetración de la humedad.
La fuerza y la extensión de la adherencia dependen -aparte de la calidad de la cal empleada- de muchas variables, siendo el completo contacto entre el mortero y el mampuesto la primordial de ellas.
Trabajabilidad
La trabajabilidad del mortero es la que determina la sencillez con la que se extiende y cubre la superficie. No existen definiciones de “trabajabilidad” en los libros, ya que no hay métodos estandarizados para determinarla.
En general, esta característica es definida por el obrero. Un mortero “trabajable” es aquel que es más plástico y puede diseminarse de manera fácil con la cuchara al adherirse sin inconvenientes a las superficies verticales.
Entre las numerosas ventajas que presentan los morteros con cal se hallan: el mejoramiento de la productividad de la mano de obra -debido a que presenta mayor plasticidad- y la reducción de las pérdidas por endurecimiento de la mezcla.
Retención de agua
Otra característica de los morteros con cal que se encuentra íntimamente relacionada con la trabajabilidad, es la capacidad de retención de agua. Es decir, la capacidad del mortero para sostener su plasticidad en contacto con materiales absorbentes, de forma tal que el obrero pueda alinear y nivelar los mampuestos sin perjudicar la adherencia.
Un mortero con alta retención de agua impide que los mampuestos absorban demasiado líquido, sosteniendo la humedad para un apropiado curado y, al contrario, los morteros con baja retención generan exudación: el agua, en su camino hacia la superficie del mortero, forma una fina capa líquida entre el mismo y el mampuesto, lo que reduce sustancialmente la fuerza de adherencia.
La utilización de cal asegura la calidad de los morteros
De todos y cada uno de los ingredientes que intervienen en la preparación de los morteros, es la cal el factor que le da a la mezcla la precisa trabajabilidad y la esencial capacidad de retención de agua.
En los revoques, un mortero con cal retiene la humedad por más tiempo, lo que deja que concluya el ciclo de cuajado de la mezcla eludiendo la generación de grietas por retracción y asegurando su calidad.
En elevaciones de mamposterías, un mortero con cal retiene el agua y no permite la existencia de humedad libre en la superficie. De esta forma, la nueva hilada de mampuestos entra en contacto íntimo con el mortero, consiguiendo de esta forma tanto una perfecta adherencia como una insuperable resistencia del muro final.
Además de esto, los morteros con cal tienen la capacidad de desfigurarse plásticamente, lo que les deja absorber la contracción generada por la retracción hidráulica, reduciendo de esta forma las grietas en los revoques.
Autocurado de las microfisuras
Es fundamental emplear cal en los morteros para revoques. La cal en su proceso de absorción de dióxido de carbono del entorno, genera un auto curado de las micro grietas y limita la eflorescencia al eludir el paso del agua en la superficie. Estos tipos de morteros son enormemente resistentes a los ciclos de hielo y deshielo, lo que ha quedado probado en la duración de muchos edificios coloniales de todo el planeta.
El reducido tamaño de las partículas de la cal deja que el mortero sea más espeso, más plástico, y provea una mejor terminación.
La cal y su proceso productivo
La retención de líquido de un material depende de su afinidad con el agua, como así también, de la cantidad de superficie expuesta a la misma. Esta superficie está relacionada con la granulometría y con la forma de las partículas de cal, puesto que una partícula aplanada tiene una mayor superficie que otra de forma redondeada.
La cal es sometida a un cauteloso proceso de hidratación a presión que maximiza todas y cada una de las peculiaridades deseables de este material. El resultado es una cal considerablemente más fina, con un alto contenido de hidróxido, que presenta partículas de forma aplanada, y que suprime aquellas peculiaridades no deseadas, como, por poner un ejemplo, la existencia de óxidos no hidratados, que son el origen de las grietas en los revoques.
Esto hace de la cal un factor irremplazable para revoques gruesos y finos, con notables ventajas respecto de otras cales para morteros de asiento de mampuestos.